La empresa Toyota hace años que decidió apostar por el hidrógeno como combustible alternativo. Como siguiente gran paso en su estrategia, la empresa nipona introducirá una flota de 100 vehículos con pila de combustible a tiempo para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020. Estos nuevos autobuses, que se espera pasen a formar parte del transporte público habitual de la ciudad, ya se han puesto en marcha a principios de este año, con el objetivo de familiarizar a los usuarios.
El pasado mes de febrero de 2017, el Gobierno Metropolitano de Tokio recibía el primer autobús de hidrógeno comercializado bajo la marca Toyota. Éste autobús de pila de combustible se encarga de cubrir la ruta Toei en Tokio. Tras una breve fase de adaptación y familiarización, la firma Toyota tiene previsto introducir más de 100 autobuses de hidrógeno a tiempo para los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio del 2020.
¿Cómo funcionan los autobuses de hidrógeno?
AL unirse dos átomos de hidrógeno y oxígeno se forma un proceso químico en el que se forma agua a la vez que se libera electricidad. Un convertidor se encarga entonces de llevar parte de esta electricidad hasta una pila, que será la encargada de alimentar al motor. El agua formada se expulsa en forma de vapor por el escape y el resto de la energía eléctrica se utiliza para cargar una batería auxiliar que se encarga de proveer corriendte a los diferentes sistemas eléctricos del autobús.
Principales ventajas de los autobuses de hidrógeno:
El Sistema de Pila de Combustible de Toyota (TFCS) ofrece una mayor eficiencia que los motores de combustión interna, además de un rendimiento medioambiental optimizado, ya que no emite CO2 ni ninguna otra sustancia nociva. Puesto que además cuenta con un sistema de suministro energético externo de alta capacidad, se podría usar como fuente de alimentación en caso de catástrofe.
