En estos tiempos, en los que la naturaleza parece rebelarse y querer recuperar su espacio, nuestras acciones siguen contribuyendo al calentamiento global, y las catastróficas consecuencias cada día son más evidentes. En este contexto, la búsqueda de nuevas fuentes de energía, limpias y renovables, se vuelve más importante que nunca.
Autobuses que funcionan con ácido fórmico
Un grupo de estudiantes de la Universidad Técnica de Eindhoven, en los Países Bajos, ha desarrollado un autobús que funciona con ácido fórmico. Este ácido, sustancia natural que producen hormigas y abejas, constituye una fuente de energía de producción más económica, más práctica y, por supuesto, mucho más limpia y sostenible que el resto.
Aunque es posible encontrarlo en la naturaleza, también se puede obtener ácido fórmico a nivel industrial. Actualmente se utiliza para procesar materiales téxtiles y cuero, conservar alimento para ganado y para fabricar productos de limpieza.
Hidrocina: el combustible de los autobuses del futuroEl nuevo combustible, denominado «hidrocina», se encuentra en estado líquido, lo que facilita su transporte y carga en los autobuses. El grupo de estudiantes, es el responsable de encontrar una manera eficiente de transportar los elementos que necesitan las células de combustible de hidrógeno, empleadas para impulsar los vehículos eléctricos. ¿Emisiones de CO2? ¿Crueldad animal? |
Aunque en enero de 2016 ya se presentó el primer prototipo y se realizaron las primeras pruebas con éxito, el sistema actual es mucho más potente (hasta 25 KW de potencia) y parece que podrá comenzar a circular oficialmente a finales de este 2017.