Las exigencias de la Comisión Europea de liberalización y apertura del mercado nacional han dividido al sector del transporte de pasajeros por carretera en España. Por una parte, la Asociación Nacional de Empresarios de Transporte en Autocares (Anetra) busca la alianza con la Comisión Nacional de Mercados está presionando para que el gobierno cumpla con estos requisitos europeos. Por otro, al patronal se resiste a renunciar al tradicional sistema de concesiones, el cual consideran un modelo a seguir para otros miembros de la Unión.
Los autobuses de larga distancia en España
Durante ante años, el negocio de los autobuses de larga distancia ha estado muy monopolizado por las pocas empresas que contaban con una concesión o por los grandes grupos multinacionales. El 73 % de estas concesiones (entre ellas 9 de las 10 más transitadas y con mayores ingresos), adjudicadas en la mayoría de los casos hace más de 50 años, no han sido nunca licitadas en su totalidad. Este escenario hace que sea prácticamente imposible la entrada al mercado de nuevos jugadores y que se reduzcan las tarifas, muy superiores a las del resto del continente (Relacionado: ¡El mercado europeo de los autobuses está que arde! Aumenta la competencia y caen los precios).
Las 5 rutas con mayor facturación:
Ruta | Empresa | ¿Licitada? |
Madrid – Irún | ALSA | nunca |
Gijón – León – Madrid | ALSA | nunca |
Madrid – Zaragoza – Barcelona | ALSA | parcialmente |
Sevilla – Manresa | ALSA | nunca |
Madrid – Alicante | ALSA | nunca |
Historia del actual sistema de concesiones
Antes de la aparición de la Ley de Ordenación Transporte Terrestre (LOTT) de 1987, las concesiones tenían un ciclo de vida de incluso más de 90 años. Gracias a la LOTT, se modificaron las condiciones y salieron las primeras líneas a concurso. Sin embargo, el problema se mantenía en las líneas ya adjudicadas y que debían adaptarse a la nueva legislación sin ser canceladas. Se les concedió una prórroga de 20 años.
Ya en 2007 una vez consumido el tiempo de prórroga, el Ministerio de Fomento propuso los pliegos de licitación de nueve rutas, que finalmente fueron anulados en los tribunales. Durante años y hasta la entrada en vigor de un Reglamento Europeo que limita las licitaciones a un plazo máximo de 10 años, se han mantenido prácticamente inalterables. Ya entonces con las primeras líneas sacadas a concurso, se pudo apreciar una bajada de las tarifas de hasta un 40 %. Esta diferencia se sigue notando hoy en día en determinadas rutas.
Cómo adaptar el sistema a la nueva normativa
Este tipo de monopolios son legales siempre que sirvan para prestar un mejor servicio. La interpretación adecuada podría ser, por tanto, que merece la pena conservar las concesiones en las líneas menos rentables (y que por lo general están en manos de las diferentes Comunidades Autónomas) y permitir la entrada de nuevos operadores en las líneas que unen grandes ciudades y que son rentables (la mayoría de las 90 que están en manos del ministerio de Fomento).
Defensores y detractores de la reforma
A favor:
Los pequeños y medianos empresarios junto con Anetra están a favor de la opción de abrir las rutas más rentables a la competencia y mantener las concesiones para aquellas menos rentables. Para ellos solo traería beneficios: bajada de precios de los trayectos más rentables, permitiría a cualquier empresa (sin la necesidad de tener que ser creada y concesionada por las autoridades) ofertar una ruta y además no dañaría los servicios que se ofrecen las rutas menos rentables y que si necesitan la intervención del Estado.
Los defensores aseguran que una restructuración de este tipo conllevaría: un aumento de la oferta una bajada de los precios más personas viajando en autobús y menos en coche. menos accidentes menos contaminación |
En contra:
La Confederación de Transporte en Autobús (CONFEBUS) y el actual gobierno se han manifestado en contra. El gobierno mantiene que en España si existe una competencia en el transporte, puesto que las concesiones están sometidas a licitaciones y actualmente cualquier empresa puede presentarse a los concursos. Según el presidente de CONFEBUS, Rafael Barbadillo, el sistema de concesiones presente en la red de transportes española funciona tan bien que ha conseguido el apoyo de otros países como Francia, Alemania e Irlanda.
Los retractores aseguran que una restructuración de este tipo conllevaría: el colapso del sistema de transporte español |
Para que la propuesta finalmente pueda ser aprobada, deberá contar con el apoyo de la mayoría de los ministros de Fomento (o similares) de cada uno de los países miembro de la Unión y con la mayoría del Paralamento Europeo.
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