Se dice que el parto es uno de los procesos más naturales del mundo, y como tal puede ocurrir en cualquier momento. Pese a los avances de la medicina, la experiencia adquirida en el terreno y la planificación, la naturaleza es sabia y los niños nacen cuando quieren. Los casos de mujeres que se ponen de parto y no consiguen llegar al hospital, no son solo cosa de las películas. Y si no, que se lo pregunten a la mujer que dió a luz, el pasado 29 de julio de 2017, en un autobús de ALSA en Marrakech.
Ahora que ya sabemos que puede pasar en cualquier momento (incluídos los autobuses), nada mejor que estar preparados y saber qué hacer en caso de tener que asistir un parto de emergencia.
Cómo asistir un parto de emergencia
Si alguna vez te encuentras con este tipo de situación, lo principal y más importante es no perder la calma. Piensa que no eres ni la primera ni la última persona en enfrentarse a algo similar y que, por si sirve de consuelo, los partos son una de las pocas urgencias médicas que casi siempre suelen acabar bien.
1. ¡Pide ayuda!
Contacta con los servicios de emergencias para que puedan llegar lo antes posible. Aunque el parto se produzca antes, tanto la madre como el niño necesitarán asistencia médica inmediata. Además, siempre puede ser de ayuda tener a algún profesional al teléfono para resolver cualquier posible duda.
2. ¡Encuentra tranquilidad para ti y para la futura mamá!
Tan importante es que tú te relajes, como que la propia mujer embarazada esté lo más tranquila posible. Una vez detenido el autobús, es importante que el resto de los pasajeros abandonen el vehículo para evitar el estrés y las posibles alteraciones que pueden causar los curiosos.
4. ¡La preparación es fundamental!
Ayuda a la mujer a encontrar el lugar más limpio y cómodo posible, recuerda que la postura más cómoda no siempre tiene porque ser tumbada. Controla el tiempo transcurrido entre las contracciones y ayúdala a reservar fuerzas y energías para poder empujar en el momento oportuno.
5. ¡Ha llegado el momento!
Una vez que comience a salir es importante colocar una mano bajo la cabeza del bebé. En caso de que el cordón umbilical estuviese enrollado en el cuello, solo tienes que liberarlo con un dedo. Una vez el bebé esté completamene fuera es importante limpiarle la nariz y la boca para que pueda comenzar a respirar y colocarlo rápidamente sobre el regazo de la madre.
Sabemos que un autobús es seguramente uno de los últimos lugares donde cualquier mujer querría ponerse de parto, pero es una posibilidad y seguro que las hay peores. ¿La buena noticia? Estos acontecimientos extraordinarios unen y si no, que se lo pregunten a la mujer que dió a luz en el autobús de ALSA, que ahora podrá viajar gratis con ellos de por vida.